Anuario 2020
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Estimados integrantes de la Comunidad educativa del Colegio Sagrada Familia.
Este año 2020, sin lugar a dudas, ha sido un año muy peculiar. Hemos transitado un enorme desafío para todos, sin embargo y muy a pesar de ello, nuestra comunidad ha trabajado con el impulso, la renovación y la fuerza que solo puede soplar el Espíritu.
A principio de año, cuando apenas retornamos de las vacaciones estivales, nos sorprendió aquella vorágine de información que provenía del otro lado del mundo y para la cual no estábamos preparados. Tiempos de incertidumbre y desasosiego que seguramente iluminados por el legado del Hno. Gabriel, y a su semejanza frente a tantas situaciones que le tocaron atravesar, pudimos afrontar y vivenciar con la esperanza, humildad, sencillez y tesón que -a él mismo- lo caracterizaban frente a cada nuevo escenario que le tocó vivir.
Priorizando el cuidado de la salud, fue necesaria la suspensión de clases presenciales; fue así que comenzó nuestra migración hacia lo que en aquel momento -era para nosotros- una incipiente plataforma educativa. Sin embargo, su uso sostenido y planificado sirvió para acortar distancias y acompañar los procesos pedagógicos de nuestros estudiantes desde Educación Inicial hasta Bachillerato. En ese momento y de acuerdo a nuestros objetivos institucionales previamente trazados, nos encontrábamos en una situación favorable para afrontar esa nueva realidad, sin perder el vínculo afectivo y educativo con nuestros estudiantes y sus familias.
Como docentes nos vimos enfrentados a una educación remota de emergencia. Por un lado, el inminente uso de una herramienta que poco había sido utilizada; y por otro lado alumnos y familias que debían entender e incorporar rápidamente una nueva dinámica hogareña y escolar, que les permitiera construir y apropiarse tanto de habilidades como conocimientos.
2020 fue un año para repensar y elaborar planificaciones compartidas, internivelares, interdisciplinarias… Momento de colaborar mutuamente, transformándonos todos en aprendices. Fue momento de cambio, tiempo de liderar, transformar y accionar en una coyuntura histórica que marcó profundamente nuestra metodología y didáctica de clase.
El Hno Gabriel en su Circular N° 4 les decía a los Hnos “para terminar, os recordamos, queridos Hermanos, que os afiancéis cada vez en el santo estado de vida que habéis abrazado, que no os dejéis llevar por el desánimo ante los acontecimientos presentes, ni ante las penas y fatigas inherentes a nuestro trabajo” y supimos estar a la altura de este mandato y legado. Tan así fue, que pudimos caminar juntos, fortaleciendo lazos, estrechando vínculos, generando nuevos aprendizajes que permean nuestro accionar cotidiano y otros que perduran en nuestros recuerdos tejiendo redes que dan sustento a nuestro proyecto educativo de centro.
El anuario es registro de lo vivido, y con él, damos cuenta a los otros de las vivencias de nuestro Colegio. Esa estructura edilicia gigantesca, cobra vida y se mueve al unísono de la Familia Sa-Fa, de sus necesidades y de sus proyectos.
Durante este año tan particular, logramos compartir entre los diferentes actores institucionales infinidad de actividades, tutoriales, herramientas, sugerencias… nuestras redes de comunicación entre docentes fueron un muestrario sin fin de recursos inagotables que no buscaban otra cosa que potenciar y dinamizar el contacto con los estudiantes y sus familias.
La responsabilidad, el respeto, la solidaridad que se vive en esta comunidad educativa con más de 130 años en el Uruguay, es un sello Sagrada Familia, que marca nuestra sociedad y nuestra educación con tradición e innovación permanente.
Beatriz Estefan
Directora General
En 2020, se desató la pandemia de covid-19. Las consiguientes normas que se establecieron, protocolos de cuidados, clases a distancia y luego con aforo limitado, tuvieron como resultado lateral que no se pudieran tomar las habituales fotos grupales.