Anuario 2014
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Gracias, Señor, por la vocación del Hno. Gabriel
Durante este año hemos celebrado dos acontecimientos fundantes para nuestra Comunidad Educativa, que hacen a nuestra identidad, a nuestra fidelidad, a nuestro carisma nazareno y a nuestro estilo educativo: los 150 años de la Pascua del Fundador de la Comunidad de los Hnos. de la Sagrada Familia, el Venerable Hno. Gabriel Taborin y los 125 de la presencia de los primeros Hnos. en el Uruguay.
Acción de gracias, reconocimiento, consideración por la entrega y la vocación del Hno. Gabriel como también su compromiso con un proyecto y un estilo que han enriquecido a tantas personas y familias. Sin duda un año para dar gracias a Dios por todo lo recibido a través de “la vocación del Hno. Gabriel” y de la fidelidad de tantas personas al “Carisma Educativo Nazareno”. Acción de gracias, reflexión sobre lo que implica la vocación y la fidelidad a un Proyecto que humaniza, genera vínculos, fraternidad y relación con Dios; que nos hace más humanos y mejores imágenes de Dios Familia. Sus decisiones, sus opciones nos han abierto puertas y posibilidades.
Les invito a todos a ser agradecidos, a orar por “La Familia Sa.Fa.” y a tomar decisiones que abran puertas y posibilidades para los demás. A dejar de lado todo lo que cierra puertas. Decidir trasmitir el Carisma nazareno y comprometernos con él es una buena noticia para las futuras generaciones. Ésta será la mejor manera de honrar al Hno. Gabriel, a los primeros Hnos. y a la historia de nuestro Colegio. Para ayudar en esta tarea nada mejor que dejarles algunos de los pensamientos del Hno. Gabriel:
“Ahora, queridos Hermanos, ya he cumplido la misión que me encomendó la Providencia. Me alegraría mucho haberlo hecho como se lo merecen Dios, la iglesia y Uds. Lo que sí puedo afirmarles es que ésa ha sido mi intención. He trabajado con entrega total, sin respeto humano, esforzándome, afrontando las dificultades, convencido de que los hombres no pueden nada contra aquel a quien Dios protege. Pronto se va a acabar mi vida, que me revela la vanidad de todas las cosas humanas; estoy próximo al momento crucial en que tendré que rendir cuentas de mi vida y de las incontables gracias que el Señor me ha concedido. También tendré que responder a todas las personas que confió a mi responsabilidad y a las que, desgraciadamente, no he sabido siempre dar buen ejemplo. Humildemente les pido perdón.
Queridos Hermanos, ¡cuánta necesidad tengo de oraciones! Les pido, que como hijos que son, recen por mí. La oración, digámoslo una vez más, ha sido la piedra angular de nuestro Instituto; será también una de las columnas más fuertes para mantenerla en pie”.
Tenemos una deuda de gratitud con todo aquel que enriquece nuestra percepción de lo cotidiano especialmente con el discurso animador y con la mirada de la fe, ya que elevan nuestro ánimo y ennoblecen nuestro punto de vista. Los indecisos, los mediocres no saben hacer navegable el futuro, y el mundo les parece desolado, inhóspito y falto de sentido. La realidad está aguardando que acabemos de definirla. Las cosas adquieren propiedades nuevas cuando vamos hacia ellas con nuevos proyectos. Que tal si todo esto simplemente lo miramos a la luz de la reiterativa frase, y en último término, proyecto de vida con el que Gabriel Taborin encaraba todo:
“Si esta obra viene de mi desaparecerá irremediablemente, pero si viene de Dios permanecerá... Desde hace ya casi sesenta años, experimentamos la debilidad humana. Esto nos habría desanimado en nuestra vocación y en nuestros trabajos y nos hubiera sido sumamente funesto sin la gracia de Jesucristo”.Hno. Aurelio Arreba
Director General