SaFaAguada_FamiliaSa-Fa
facebook
YouTube
Instagram

Proyecto de Dirección y Proyecto de Convivencia

(Cuadernos SAFA Nº 18, setiembre 2012 )


“Ser presencias significativas y corresponsables”

Estimados integrantes de la Comunidad Educativa del Colegio y Liceo Sagrada Familia:

Quisiera en este Nº 18 de “CUADERNOS SAFA” presentarles dos proyectos que hacen a todo el proceso que venimos desarrollando de mejora de la calidad educativa en nuestro Centro Educativo en los últimos años. Los dos tocan aspectos centrales de nuestro estilo educativo y de nuestra propuesta en valores. Los dos vienen a completar el marco general de toda nuestra propuesta especialmente en lo que se refiere al clima de familia que nos caracteriza y al estilo de gestión y corresponsabilidad que también venimos desarrollando. Me estoy refiriendo a los Proyectos de Dirección y de Convivencia.

Queremos ofrecerlos como una orientación y una posibilidad más que nos ayude a seguir construyendo el clima de convivencia y de corresponsabilidad. Ser “presencias significativas y corresponsables”. Nada como una sana convivencia y una trabajada corresponsabilidad en la conducción de todo el centro que insiste sobre las relaciones, los vínculos, la colaboración y un buen clima de aula para construir la “comunidad de los aprendizajes y de los estilos de vida” que impacten sobre nuestros alumnos los principales destinatarios de nuestra tarea.

Esto implica un trabajo constante sobre la comunicación. Sobre esto hemos también apuntado en nuestro plan de formación anual. Tendremos algunas instancias de reflexión durante el año.

La comunicación entre las personas implica un desapegarse o despegarse, un separarse previo a una verdadera comunicación. De lo contrario lo que se da es confusión. Separarse supone hacer silencio, entrar en uno mismo, encontrarse con la propia realidad y desde ahí salir al encuentro. Solamente desde este presupuesto lograremos también una solidaria gestión. Aprender a conducirnos y orientarnos para animar y orientar a los demás es el principio del proceso.

Escuchar es más que oír, es un acto de responsabilidad. La verdadera escucha significa permanecer abiertos a la transcendencia, a los signos y a los rostros tal como se manifiestan y presentan en la historia. La estructura de la verdad de una vida se da como don de sí y como disposición a morir por el otro. Es lo que ha hecho Dios en Jesucristo celebrado en la Pascua; es lo que hace el cristiano en la caridad. ESCUCHAR SIGNIFICA FIARSE.

La vida humana crece, se constituye y se desarrolla en continuos diálogos, madura en situaciones dialogales, y constituye en ellas su destino. El ser humano no sería ser humano si no permaneciera, desde el principio y siempre, en esta situación fundamental dialógica y con ella, en la polaridad fundamental del "yo-tú" o del "tú-yo". Así es con la madre y el niño, así con la vida familiar, así en el inmenso ámbito del enseñar y aprender, en el ámbito del anuncio y la fe, en el ámbito del amor y de los innumerables diálogos de los amantes o de los amigos entre sí. Así acontece en el amplio mundo que llamamos cultura. En definitiva, se trata de un mundo dialógico, insoslayable: yo-tú, tú-yo, nosotros. Escuchar-decir, decir-escuchar. Este es el mundo humano, en él crece, se constituye, madura o se pervierte, en él se cumple su camino o su destino.

El buen escuchar tiene un poder aún más grande: el poder de inspirar. Aquél que tiene alguien que lo escucha bien, es el que recién se da cuenta de verdad de lo que puede decir. La palabra del que habla recibe del buen escuchar algo así como alma y vida interna. El buen escuchar inspira con vida la palabra que ha desatado y dado a luz. Es llamativo el modo en que del escuchar brota una fuerza que da vida a la palabra del que habla. El buen escuchar que dio a luz la palabra, que la inspiró y llenó de vida, la sostiene y la guarda como en un vientre materno. Es tan bueno poder guardar en el buen escuchar lo que alguien tiene para decir... Cuando esto ocurre, aquello que se nos salió de la lengua puede ser guardado y protegido, redimido, simplemente a través del hecho de que es abrazado por el poder silencioso y vivo del que escucha.

El escuchar puede estar cargado de confianza, sostén, consuelo y fidelidad para la palabra que viene a su encuentro. El buen escuchar, que aparentemente no hace más que callar y recibir, hace tanto que sin él la palabra no sería una palabra viva ni podría llegar a ser una palabra “guardada, acogida”.

Hno. Aurelio Arreba

Tabla de contenidos


Lema 2024: Tejemos encuentros para un mundo de paz.
Lema 2024:
Tejemos encuentros para un mundo de paz

Provincia “Nuestra Señora de la Esperanza” - Hermanos de la Sagrada Familia en Uruguay, Argentina y Brasil.
Provincia “Nuestra Señora de la Esperanza”

Los Hermanos de la Sagrada Familia en el mundo.
Los Hermanos de la Sagrada Familia en el mundo



• Colegio Sagrada Familia, Montevideo. • Jueves 25 de abril de 2024