Se publicó ayer, en el portal australiano ABC, un artículo titulado “Sydney student helps solve quantum computing problem with simple modification”.
La siguiente es la traducción al español de ese artículo:
El estudiante universitario de Sídney, Pablo Bonilla, de 21 años, ha publicado de la noche a la mañana su primer artículo académico, que podría cambiar la forma de la informática para siempre.
Como estudiante de Segundo año de Física en la Universidad de Sídney, el Sr. Bonilla recibió algunos ejercicios de codificación como deberes extra y lo que obtuvo ha ayudado a resolver uno de los problemas más comunes en la computación cuántica.
Su código despertó el interés de investigadores de Yale y Duke, en Estados Unidos, y el multimillonario gigante tecnológico Amazon planea utilizarlo en el ordenador cuántico que está intentando construir para su plataforma en la nube “Amazon Web Services”.
“Es muy emocionante porque la computación cuántica está en sus inicios, pero hay mucha gente con talento en todo el mundo trabajando en ella”, dijo Bonilla.
La computación cuántica se considera el futuro de la informática y se está desarrollando utilizando la física teórica a nivel microscópico.
Se cree que un ordenador cuántico sería capaz de realizar grandes simulaciones para resolver problemas complejos en sectores como el energético, el farmacéutico o el de la ciberseguridad, y facilitaría enormes avances en la inteligencia artificial.
La profesora adjunta Shruti Puri, del Programa de investigación cuántica de Yale, dijo que el nuevo código resolvía un problema que había persistido durante 20 años.
“Lo que me sorprende de este nuevo código es su elegancia”, dijo.
“Sus notables propiedades de corrección de errores proceden de una simple modificación de un código que se ha estudiado ampliamente durante casi dos décadas”.
El coautor del artículo, Ben Brown, de la Universidad de Sídney, dijo que la brillantez del código de Pablo Bonilla radica en su simplicidad.
“Es una locura, es un cambio tan pequeño pero me gustan mucho las ideas simples, creo que son las mejores”, dijo el Dr. Brown.
“Sólo hicimos el más pequeño de los cambios en un chip que todo el mundo está construyendo, y de repente empezó a funcionar mucho mejor.
Me parece increíble que nadie lo haya detectado en los más de 20 años que se lleva trabajando en ese modelo”.
El Sr. Bonilla dijo que no se puede negar que el trabajo ha sido duro, pero dijo que se hizo más fácil porque el equipo estaba genuinamente entusiasmado con las posibilidades de la computación cuántica.
“Hay muchas horas de trabajo, pero después de una investigación como la que hicimos, vale la pena”, dijo.
Cuando no está inmerso en ecuaciones y códigos, Bonilla dice que le gusta pasar tiempo con su familia y amigos, jugar al fútbol y hacer footing cerca de su casa en Rooty Hill, en el oeste de Sídney.
El Sr. Bonilla llegó a Australia con su familia cuando era un niño.
“Tenía 11 años cuando llegué a Sídney”, dijo.
“Vinimos de Uruguay en 2011 con mis padres, un hermano y una hermana pequeña que son increíbles.
Fue muy diferente a Uruguay, y definitivamente extrañamos a nuestra familia, pero las oportunidades que Australia nos proporcionó, y Sídney en particular para mí, hicieron que valiera la pena".
El Sr. Bonilla demostró ser un estudiante prometedor en el Bossley Park High School.
Tras completar el nivel HSC de Matemáticas con tan solo 15 años, fue invitado a trabajar en un proyecto de investigación en la Universidad de Sídney.
El Sr. Bonilla es ahora un estudiante de Cuarto año con honores y planea hacer su doctorado.
El Dr. Brown afirma que no duda de que su alumno llegará muy lejos.
“Realmente ha liderado desde el principio”, dijo.
“Es fantástico ver toda esta energía y determinación en alguien tan joven.
Es muy trabajador y muy dedicado, pero es tremendamente modesto".
El trabajo de investigación se publicó en la revista Nature Communications.
Traducción realizada con la versión gratuita del traductor DeepL.
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